O rey da sapateira
Tengo que reconocer que nunca he sido muy partidario de esa costumbre tan pacense de que cada vez que nos visitaba algún amigo o familiar, nuestro primer destino gastronómico e incluso cultural siempre fuera llevarles a comer al país vecino, ¿no tenia nuestra ciudad suficiente atractivo que mostrar a nuestros invitados?. Siempre responderé sin duda alguna que Badajoz los tenia y los ha tenido siempre. También reconozco no ser muy objetivo por mi "extremeñismo" quizá demasiado extremo, pero aceptaría que años atrás ni nuestra ciudad ni su oferta gastronómica era lo suficientemente atractiva como para evitar esa peregrinación.
La historia comenzó a cambiar con la apertura de esa frontera, la moneda única, el importantísimo desarrollo de Badajoz, una mejora sustancial en su oferta gastronómica, todo sumado a las dificultades del transporte como consecuencia de los controles de alcoholemia, ha llevado a que los comensales se dispersen bastante más entre ambos lados de la Raya.
Aun así nunca se ha dejado de visitar nuestro Alentejo ni sus restaurantes, y es que tener a solo diez minutos una oferta gastronómica y cultural tan distinta y autentica, más que un perjuicio es todo un privilegio, algo intrínseco en todo pacense y aunque seguiré prefiriendo enseñar y disfrutar primero de mi Badajoz, me he acabado convirtiendo al "alentejoextremeñismo", y no hay máximo exponente de este movimiento que nuestro restaurante El Cristo.
Manuel Mendão fue su fundador hace ya treinta y cinco años cuando cansado de recorrer Europa con su camión decide montar un negocio no muy decente frente al Santuario del Patrono de Elvas, el Cristo de la Piedad. Evidentemente no era el lugar más adecuado para un garito de esta categoría y finalmente decide montar este restaurante al que en un principio puso el nombre de Betula. Pronto tuvo mucha aceptación por parte del publico español, hasta tal punto que uno de sus clientes habituales que trabajaba en la frontera de Caya fue el que por su ubicación comenzó a llamarlo El Cristo, el boca a boca hizo el resto y poco después acabo yendo al registro a cambiarle de nombre.
El encanto de la población más importante del Alto Alentejo, un buen producto bien atendido, un local amplio, luminoso, facilidad de aparcamiento (vigilado por un guardiña que pagan ellos mismos) en un agradable entorno y la personalidad arrolladora de su fundador hicieron el resto y aunque como es normal en sus treinta y cinco años de vida todo negocio tiene sus altibajos, siempre mantuvo un nivel de ocupación altísimo y se convierte incluso en parte fundamental en el desarrollo del turismo Elvense.
Hoy con Don Manuel jubilado, es su hijo Miguel el encargado del negocio, siempre muy amable pero sin ese carácter de su padre. El año pasado realiza una reforma en el local, pero inteligentemente mantiene su esencia conservando también esa división de salas para fumadores que continua en la legislación portuguesa.
Del comentado local, de su mantelería o menaje no esperen lujos ni nada parecido, más bien sigue teniendo ese aspecto de merendero, pero de merendero bueno y limpio como la patena, pero que cuando se llena los fines de semana con sus 250 comensales, más los que esperan en la cola por no poderse reservar, se forma tal barullo que parece un Cangreburguer.
Al entrar se encuentra una sala grande para no fumadores bien iluminada por los ventanales que dan al parque y al Santuario, separada por una nueva cristalera donde se encuentra otra sala casi de igual tamaño. A mano derecha, como ven el la foto de la portada, una buena barra con estupendos mostradores donde se observa el producto fresco. Cuelgan de las paredes cuadros de los capos del negocio junto a gran cantidad de famosos, sobre todo españoles y taurinos. Preside la sala un cuadro de Don Manuel con algunos años menos y con su inconfundible bigote.
Nada más sentarse como es habitual en todo restaurante portugués de la zona, platito con mantequilla, paté de sardina y queso fundido, que como es igual de habitual y contrariamente a lo que piensa mucha gente, se cobra, barato pero se cobra. Estupenda la cesta de pan con ese papu seco torrado al que es difícil resistirse untar lo anteriormente mencionado.
La carta, salvo tres preparaciones de "porco", se centra evidentemente en mariscos y pescados. Comienza con unas cañaillas de importante tamaño que aquí llaman búzios, camarão cocido, grelhado o de río, langosta, bogavante, langostino, gamba blanca, navajas, ostras, percebes, centolla y como no el rey del lugar la sapateira (Buey de mar).
En peixes comienzan con amehijoas (almejas) y bacalao dorado. Puedes elegir grelhados (parrilla) o fritos el jurel, el mero, el lenguado, la lubina o la dorada. Merluza cocida o frita, rodaballo, sardinas asadas y termina con salmonete grelhado.
Comenzamos con una almejas del Algarve que llaman "real", frescas y de buen tamaño. Las pedimos al natural ya que si no te gusta el cilantro hay que abstenerse de la marinera. Como no podía ser de otra forma continuamos con un estupendo bacalao dorado, lo preparan al instante, bien el bacalao pero yo creo que la clave es la estupenda patata paja natural que cortan en fina juliana con sus propias maquinas.
La estrella del lugar es curiosamente casi el único marisco de la casa que no viene de las costas portuguesas, la sapateira o buey de mar, que por la escasez en sus costas (no me extraña que lo hayan gastado todo con lo que aquí se consume) lo traen de Francia. Todo el producto como aparece en la foto te lo presentan en la mesa fresco antes de cocinarlo. Años atrás tenían el marisco vivo en grandes peceras, pero montaron en la parte de atrás del restaurante un vivero propio que renueva el marisco y su agua de mar traída en cisternas directamente de Peniche todas las semanas, garantizando de esta forma la frescura de gran parte de su producto. Se puede pedir natural o preparada, que consiste en mezclar la carne del interior del caparazón con mayonesa y removerlo para tomarlo como un paté sobre las tostas de pan dejando las patas para sacarle su carne utilizando el martillo destinado al efecto, lo que provoca cuando hay mucha gente que aquello parezca la tamborrada de San Sebastian. Esta que tomamos no estaba perfecta, en alguna otra ocasión la he disfrutado mas fresca, su carne más blanca y su jugo más sabroso, aun así estaba correcta. A los enanos les encanta untada en ese pan, y como no, atizarle a las patas con el martillo.
Continuamos con lo mejor de la comida, una fantástica pieza de mero grelhado, fresco, tierno y repleto de sabor, maravillosamente acompañado por una bandeja de ensalada y otra de patata, zanahoria y col simplemente hervida, pero como solo estos portugueses saben hervir la verdura. Para aliñarlo dos hermosas botellas de buen aceite y vinagre de Herdade de Esporao, la misma casa de la conocida bodega.
Rematamos como no podía ser de otra forma con una correcta sericaia con amaixas, un bizcocho plano que se prepara sobre plato grande de barro típico de Elvas elaborado a base de leche, huevo, harina y azúcar, un punto fresco en el centro y tostado en su exterior espolvoreado de canela, que se acompaña de ciruela en almíbar.
Tomamos una buena cerveza Superbock que al igual que el sistema de nuestra sin igual Estrella de Galicia, se sirve desde dos enormes barriles a la entrada del establecimiento, una pena que el tubo no sea el vaso mas adecuado para disfrutarla.
La carta de vinos esta bien montada y a mejores precios. Mandan los blancos casi todos alentejanos, también tintos, verdes, rosé y espumosos. Tomamos, bien recomendados, un estupendo moscatel seco y frutal Joao Pires de Terras do Sado (Península de Setubal). Embotellan también vino alentejano con el nombre del restaurante, y es que la marca El Cristo ha conseguido tal repercusión que han creado una linea de productos regionales Gourmet con esos vinos alentejanos, aceites o ciruelas en almíbar.
Un completo homenaje por 89,13 euros, un precio innegablemente bueno
El servicio es otra de las claves del negocio ademas de numeroso es amable, servicial, diligente, rápido y siempre con una sonrisa, muchos de los camareros llevan tanto tiempo en la casa y tienen tal relación con los clientes que son una razón misma para seguir visitandola.
El Cristo no es una marisquería al uso aunque seguramente puedes encontrar fantásticos percebes, una buena langosta, con mas suerte una buena centolla y hoy en día casi de lotería un buen bogavante. Pero hay que reconocer que muchos ortodoxos se echarían las manos a la cabeza si ven remover la carne de un buen marisco con mayonesa o hacerlo a la plancha regado con un guiso de aceite. No nos engañemos, es igual delito que tomar un Jamón D.O. Dehesa de Extremadura con ketchup.
Puede ser que parte del producto de esta casa y sobre todo esa sapateira no sea un marisco de primer orden pero para cocinar si que se puede utilizar un buen Jamón Ibérico y con esa mentalidad es con la que se acude a El Cristo. Es sin duda un lugar con un encanto especial, donde los comensales se hacen decenas de kilómetros y los fines de semana esperan pacientemente esas colas predispuestos a disfrutar sin prejuicios de esa sapateria, de ese marisco, de mucho y sorprendente pescado fresco, de ese bacalao dourado, de esas amêijoas, de esos postres...pero también de ese precio, de esa encantadora gente, de esa deliciosa Elvas, de esa maravillosa Portugal..., a El Cristo se va predispuesto a disfrutar de la vida.
Avenida da Piedade s/n Caia e São Pedro
7350-094 Elvas, Portugal
268 623 512
Un gran sitio más allá de esnobismos. Es lo que es. Popular, agradable, barato y con una calidad que ya quisieran para sí muchas "marisquerías" afamadas de este lado de la frontera.
ResponderEliminarDisculpe usted que me asome poco por aquí pero sepa que le sigo en la medida de lo posible.
Es para mi y para este humilde blog un autentico honor que se pase por aqui un bloguero de su categoria D. Espeto, mil gracias por su aportación y sus palabras.
EliminarY lo ha definido perfectamente, estoy seguro que algunos participantes del "nuestro" otro blog Salsa de Chiles no entenderían el encanto de un lugar tan autentiico y especial como este, y eso es lo que me gusta de usted, que lo mismo disfruta de un 3 Estrellas en Tokio, que de una mariscada en Elvas.
Un columnista del periódico hoy, J.R. Alonso de la Torre, gran conocedor de la cocina y de los restaurantes alentejanos acerca de los cuales llego a escribir un interesantísimo libro llamado R&R Restaurantes de la Raya, lo definió tambien perfectamente en uno de sus articulos, "sea como fuere, comer en El Cristo siempre es una fiesta".
Ahora que tengo mas tiempo con esto del amigo Aqules, muchas gracias por sus ánimos,
a ver si me pongo a preparar algunos post pendientes de maravillas de nuestra Raya.
Marcho a abrir la puerta que llega el pedido de la Famiglia, a ver si coincidimos algún día en uno de esos maravillosos eventos que organiza D. Fernando, un fuerte abrazo.
Lacachuela, muchas gracias por la bienvenida. Todo lo contrario, es para mí un honor participar aquí, aunque sea de higos a brevas. Hay pocos blogs como este que se ocupen de Extremadura y su maravillosa gastronomía y el suyo es una gran referencia a la hora de viajar por allí.
ResponderEliminarEncantado de coincidir y compartir unos vinos. Cuando quiera.
Buenas tardes:
ResponderEliminarDesde hace unos meses soy asiduo a su blog, fantástico trabajo, espero con ansias sus nuevas entradas. Soy valenciano, pero casi toda mi familia es de Badajoz capital (en 2 semanas estaré de nuevo por allí). Vamos a Elvas todos los años, y siempre celebramos alguna comida, pero desde hace unos años vamos a un sitio más tranquilo y en el que nunca hemos fallado, la marisquería O Golo http://www.o-golo.com/index.html Rua Rui De Melo Nº 1, ELVAS está en la ronda, pasadon el acueducto Nunca hemos fallado allí, excepcional materia prima. Ya en Badajoz, somos amantes de la carne, solemos ir a la venta Jaraque, sencillo y honesto,pero recomentdable, está en Camino Rincón de Caya, 0 S/N 06001 Badajoz
Un saludo, y a la espera de la siguiente entrada
Muy buenas Anonimo y bienvenido, me hace especial ilusión casos como el tuyo, que el blog sirva para mantener informado a gente que esta fuera es todo un honor,
ResponderEliminarDel O Golo ya hemos hablado alguna vez por aqui, autentica cocina alentejana, mas que de marisco he disfrutado de fantástico bacalhau cocido com grau, de buenos arroces y tiene tambien estupenda carne, pero sobre todo como suele pasar por nuestro Alentejo, son gente entrañable, y con precios de fábula.
Ya veo que te gusta la cocina autentica, y entiendo perfectamente que sea lo que apetece a la gente que viene de fuera cansada de florituras, esa Venta Jaraque y su brasa son otro clásico indispensable, y me acabas de recordar que no paso por allí hace mas de 3 o 4 años, espero volver a disfrutarlo pronto y dedicarle un post a esa entrañable familia que ya lleva allí mas de 20 años.
Muchisimas gracias por tu aportación, espero dejes de ser anonimo, participes y nos dejes tu opinion en cada visita gastronomica a nuestra tierra, un saludo Cachuela
David Chapela en la Caseta del Hotel Zurbaran nos ofrecío un estupenda comida de Feria y es que pese a la informalidad de una comida en estas fechas no tiene por que ser ni mala ni mal atendida. Disfrutamos de estupendas croquetas de bacalao, de igual nivel un cazón tiernísimos y en su punto de fritura, correcto y bien cortado el plato de jamón, muy bueno el gazpacho al que le faltaba un punto de frio. Fantastico como prepara David el rabo de toro sobre patatas panadera, y para rematar un tremendo arroz negro en su punto.
ResponderEliminarEn esta casa nunca se falla, todo un ejemplo de como hacer las cosas en cualquier circunstancia.
Cachuela, qué pena no poder haber ido en este viaje por Badajoz a visitar algún restaurante de nuestra vecina Portugal, pero como verás en mi actualización, no ha sido posible. Pero con tu entrada sobre el Cristo me doy por satisfecho! Como siempre, excepcional descripción de un lugar entrañable y tradicional como ese, que llena de recuerdos mi mente. Es increíble que, en los tiempos que corren, pueda recordar las comidas familiares y con los amigos de mis padres hacíamos en El Cristo, y que ese lugar aun siga manteniendo todos los encantos de antes. Recuerdo estar deseando terminar de comer y que nos dieran permiso para ir a jugar al parque colindante. Sin duda, es más que un restaurante. Es una tradición. Y si perdura, por algo será, siempre fiel a su estilo y a su calidad. El Cristo te gusta o no, pero no deja indiferente. Y para mí, siempre irá acompañado de recuerdos de mi infancia, y eso es más que suficiente para repetir cada vez que pueda.
ResponderEliminarPor cierto, ví cómo servían en la mesa de al lado en el Marchivirito ese plato que recomendaste tanto, pero me decidí por un rodaballo fuera de carta, nada del otro mundo. El Tartar quedará para otra ocasión.
Saludos de nuevo desde El Caribe.
Me gustaría contar con vuestra colaboración para investigar un postre que he comido en el Crito (Elvas/Portugal), no sé que nombre tiene en la carta, pero es una especie de merengue que presentan con una crama de caramelo y crujiente de almendra. Alguien me puede dar alguna pista sobre este postre? Agradecido
ResponderEliminarCreo que te refieres al Molotov.
EliminarBuenas anonimo por las pistas que das debe ser el Molotov, un postre tipico portugues que se hace con claras de huevo y azucar y al que como dices se le pone en algunos casos caramelo y se le adorna con trocitos de almendra. Es muy sencillo de hacer tienes numerosas recetas en la red, por cierto disfrutaste el resto de la comida?? no dudes en contarnos tu experiencia, un saludo Cachuela
ResponderEliminarEstuve comiendo hace unos dias y...... decepcion total. Siempre habia tenido a El Cristo por un local de referencia, pero tardare en volver a ir. Buey de Mar mal cocido y macho, bacalao dorado que parecia un pure insipido, tigres que no podias separar la carne por estar demasiado hechos,... en fin...un desastre. Seguire yendo pero a otra marisqueria que esa nunca me falla... el Nautilus, muy cerquita de El Cristo.
ResponderEliminarSin duda hay que reconocer que la materia prima es buena y es uno de los mejores sitios donde comer sino fuera por la impertinencia de los camareros. Han sido dos las ocasiones que he ido a cenar sobre las 9 de la noche y empiezan a insistir en que hay que acabar rápido de cenar. Eran las 11 horario español y ya nos estaban practicamente echando. Se ponen al lado de la mesa y no te dejan ni hablar con su insistencia en que hay que acabar pronto para cerrar.
ResponderEliminarBuenas Pacense joven, bienvenido, eso que cuentas es una de las cosas mas desagradables que te puede pasar en un restaurante, y por mucho Cristo que sea, si dejan de cuidar esas cosas, mal asunto, pero efectivamente es para dejar de ir. Un saludo y gracias por pasar por aqui, saludos Cachuela
EliminarNombres científicos lenguado de vivero
ResponderEliminarHola he visto que hay varias clases de lenguado de vivero y bueno su nombre científico es Solea Senegalensis aunque creo que en realidad es el Solea Solea.
https://imageshack.com/i/f0Fbqs9nj
https://imageshack.com/i/f0HWszDlj
https://imageshack.com/i/ip9RjgAZj
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