Polo Opuesto (Don Benito, Badajoz)


Escuela de Orellana, Aldebaran, Arzak, Rekondo, Altrapo Foodie de Paco Morales y como si se tratara de un buen menú, remata su formación con el postre en casa del gran Paco Torreblanca en Alicante. Hablamos del jovencísimo chef Alberto Nieto que vuelve a su Don Benito natal y se atreve en solitario con este bonito proyecto llamado Polo Opuesto.
Concepto de taperia actual (ya saben gastropub...), algo ruidoso por su diáfana distribución rectangular, mesas altas y bajas mas una barra que termina en una pequeña cocina a la vista con los platos que Alberto a elaborado ese dia anunciados en su ventana.


Comenzamos con unos correctos y limpios salmonetes de roca bien presentados con su ajada, no resultaron las patas de pulpo algo duras y pasadas de fuego con buena mayonesa de pimentón, mucho mejor unos sabrosos y tiernos boletus bien acompañados con una perfecta yema de huevo de campo, interesante corte el mogote de ibérico con una ligera mostaza y finas patatas fritas, rematamos con un coulant de Chocolate en su punto.


Todo muy bien presentado en originales y coloridos platos y bandejas. Muy hipster el uniforme de un servicio atento aunque como es lógico todavía falto de rodaje. Algo escasa la oferta de vinos, sin muchas referencias originales.

Tuve la suerte de contactar con Alberto cuando visite ese estupendo Altrapo donde ya era jefe de partida, y aunque no coincidimos en el restaurante ya me pareció buena gente. Y efectivamente estuvo muy atento y cordial toda la comida preguntando por el resultado de sus platos.

Muy buenas sensaciones con apenas unas semanas desde su apertura y tan solo 24 años de edad, mucho presente y futuro por delante para este jovencísimo chef que ya tiene algo que en los tiempos que corren escasea en su profesión, humildad.

Calle Alonso Mendoza 2
Don Benito
924 090 555

Cervecería-Restaurante Sanxenxo (Badajoz)

   
   
     Es evidente que esta familia lleva la hostelería en la sangre, pero que con su juventud Paco Blanco Laya con la ayuda en sala de su todavía mas joven hermana Sofia junto con un buen equipo, hayan llevado este restaurante en tan poco tiempo a ser una referencia en Badajoz, tiene mucho mérito.


Como es lógico mantienen esencia de su casa madre, La Toja, asunto que se ve reflejado en una de sus señas de identidad, su impecable pulpo a la gallega, pero le ha dado un punto mas actual a su local, a sus platos y a un buen servicio que ha conseguido consolidar. Solo le veo una pega a ese local, algo corta esa barra, asunto que resuelve con algunas mesas altas y bajas frente a ella. Unos escalones mas arriba una sala no muy grande pero con buena luz naturaL que entra por todo el frontal del restaurante.

La carta "física" desmerece su contenido, es una pena no se preste mas atención a este detalle, es literalmente la carta de presentación y que este limpia, ordenada y actualizada cuesta poco y el comensal lo agradece y valora mas de lo que se piensa. La de vinos tampoco mejora mucho, esta vez si es acorde a un contenido bastante clásico y se limita a un basico folio con algunas referencias impresas dentro de uno de esos horrorosos plásticos, pero tampoco parece actualizada ya que se observa en estanterías vinos no incluidos en ella. En barra algo parecido, una lista de raciones sin orden de continuidad en un solo folio, mejor fijarse en su pizarra de sugerencias o preguntar al encantador Narciso por el ultimo material que haya entrado en la casa.


Y si han entrado estos mejillones gallegos que presentan la entrada, son imprescindibles preparados al vapor, de igual nivel las almejas marinera. Sus frituras son impecables, me arriesgaría a decir que de las mejores de la ciudad, destacando unos limpios boquerones firmes, crujientes sin restos de aceite ni exceso de harina. Otro imprescindible son los tiernos chipirones con una tinta en su punto de espesor y sabor, o su bacalao dorado también a de altura, buen rape aunque empanado en demasía, el txamguro… . Su empanada nunca me convenció, aunque posiblemente no sea lo mas ortodoxo, me gustan con mas cantidad de relleno.


Y no todo va a ser del mar en esta casa, trabajan un estupendo jamón de Señorío de Montanera, un buen retinto, algo mas flojo el rabo de toro de mi ultima visita, fantástico guiso pero su carne no estaba todo lo tierna ni separada del hueso como debiera. La morcilla de Burgos a la parrilla, sin yo ser muy de morcilla, se ha convertido en otro de mis indispensables.    


No son muchas las licencias en la cocina, pero también podemos encontrarnos con estas estupendas alcachofas con almejas y huevo o este correcto atún con foie, que por cierto se agradece no sea anunciado como rojo y de almadraba... asunto que refleja y define bien el carácter de esta casa, la honradez en el manejo de un buen producto tratado con profesionalidad a precios correctos y con un competente servicio