Quesos Finca Pascualete

Quesos de alta alcurnia

     Pensaba titular este post como "los quesos mas pijos de Extremadura", pero es una palabra que alguien podría buscarle un tono peyorativo cuando en el caso que nos ocupa es todo lo contrario. Aun así, pijo porque es el queso mejor vestido (precioso empaquetado con materiales naturales), con un marketing espectacular, con moldes mas perfectos, y porque ademas las ovejas, su leche y la finca donde pastan son de la familia Figueroa, que no les dirá mucho, pero si digo Dña. Aline Griffith, Condesa de Romanones les sonara algo mas, un autentico personaje de la "yet set" pero no marbellí, de la yet set mundial, ya que esta ilustre señora se ha codeado desde con Richard Nixon o Ronald Reagan hasta con Ava Gardner o Audrey Hepburn, y lo mas importante, toda esta aparente pijería no le quita un ápice de calidad a la gran variedad de quesos que posee esta firma creada hace tan solo un par de años por uno de sus hijos y gestionada por el artífice del proyecto su nieto Juan Figueroa.


Cuenta la Condesa en su presentación de la preciosa pagina web (no podía ser menos), que años después de conocer España por su trabajo en la CIA durante la II Guerra Mundial conoció al que iba a ser su marido  Luis de Figueroa y Perez de Guzman el Bueno, Conde de Romanones, y que teniendo varias fincas en España le enamoro especialmente La Finca Pascualete que compraron sus antepasados allá por el año 1232, en Santa Marta de Magasca cerca de Trujillo y que desde entonces ha dedicado su vida a conservarla. Ya los pastores elaboraban sus quesos con la leche sobrante de sus ovejas para aliviar la escasez de le época y hasta no hace muchos años no se introdujo maquinaria alguna en su elaboración, y de esto es de lo que presume la marca, de conservar y conseguir esos sabores de entonces con la higiene y tecnología que exigen hoy los mercados. Hay que reconocer que mantener una finca de esta categoría durante generaciones tiene un tremendo mérito, no se si en alguna época se le ha ganado dinero al campo, pero embarcarse con los tiempos que corren en un proyecto de esta categoría no lo es menos, muchas apuestas como esta necesitaríamos en nuestra región, crean empleo y venden Extremadura y es que aquí no han escatimado esfuerzos en la búsqueda de la perfección del queso Extremeño.

Aprovechando un viaje me plante a comprar y conocer los quesos directamente en la quesería que se encuentra en el Polígono Industrial de Trujillo en la antigua nacional, pese a no estar dentro de los limites de la D.O. Torta del Casar, seguramente no hubiera tenido problemas en entrar ya que la finca si se encuentra dentro de dichos términos, por lo que seguramente ha sido mas una decisión empresarial que otra cosa. Esto quizá en la propia región le podría suponer alguna pega, pero imagino que por otro lado le supondrá mucha mas libertad para trabajar en el resto del país o en el extranjero donde en poco tiempo ya tienen presencia en Estados Unidos, Inglaterra o Francia. 
Tienen unas importantes y modernas instalaciones que en el caso de la tienda y oficinas están pendientes de rematar, me atendió amabilísimamente su responsable Almudena, todo un encanto que conoce y explica perfectamente las diferencias entre la variedad de quesos de la casa. Reseñar también que todos los empleados incluida la maestra quesera Maribel Gomez Santos son Extremeños.

Evidentemente no soy ningún experto catador de quesos, para describirlos me gusta utilizar términos mas básicos y entendibles que por ejemplo la nota de cata del queso Pastura: "suave y delicado regusto dulce y de nuez moscada con un final especiado y picón con notas a romero y tomillo del Valle de Magasca", pues miren ustedes seguramente será así pero mi humilde paladar no llega a tanto. Precisamente fue este Pastura el primero que probé, no era el que me iba a llevar ya que en la presentación del queso, ademas de lo comentado antes, lo describe como de elaboración inspirada en la tradicional receta de la Toscana italiana que llego a tierras extremeñas de la mano de los pastores trashumantes, uff !!! me resulta una conexión algo forzada, por lo que no le hice mucho caso hasta que Almudena me recomendó que me lo llevara por que me sorprendería, y así fue. La primera sensación al verlo es su parecido al queso francés de Brie, aunque este es de vaca y el que nos ocupa de oveja, pero por fuera tiene esa capa formada por le moho que aparece durante su curación y aunque es cuestión de gustos es completamente comestible. Su textura es espectacular, pura crema en su centro pero a su vez la parte de sus números agujeros o la que esta cerca de la corteza es algo mas dura haciendo un conjunto en boca espléndido. Su sabor es delicado, elegante, con muchos matices difíciles de describir, pese a ser pasteurizada, pura leche de oveja pero muy refinado y sin ese amargor que estos tienen, hasta lo contrario con un punto dulce, delicioso.

Pasamos al Pascualino, este si es de leche cruda y aquí es donde mas se nota la mano del quesero. Como todos los quesos de la casa tiene una presencia impecable, su molde, su corteza limpia y que se puede hasta comer, de precioso color ocre, a diferencia de las fotos que lo publicitan la pieza era mas plana en su centro, muy prensado y compacto, casi sin agujeros. Al contrario que el anterior, es un queso mas rotundo, que presenta en su olor toda su pureza, su frescor, fuerte aroma a vegetación de nuestra dehesa. En boca esa pasta dura y bien prensada lo hace espeso, tarda en deshacerse, se disfruta y saborea su potencia durante largo rato, en vez de Pascualino yo lo hubiera llamado Pascualote (ambos en  la foto de arriba).

El siguiente es el mas premiado de la casa, Cumbre de Trujillo, en 2010 de alza con el Primer Premio en la modalidad de oveja pasta dura en la Feria del Queso de Trujillo y con la Medalla de Plata en el concurso World ches Awards, no soy yo muy creyente en los productos con tantos trofeos, es mas me parece mejor queso el comentado anteriormente (también puede ser por estar mas acostumbrados a quesos y tortas de fuerte sabor), aun así estamos ante un queso de leche pasteurizada y eso ya lo hace muy diferente. Su aspecto es igual de impecable, algo mas ovalado pero de igual corteza. Con mas ojos o agujeros. Su aroma es mas delicado, no tan rotundo pero parecidos muy en el fondo. Su textura es mas cremosa, se deshace con mas facilidad desplegando todo su sabor mas equilibrado y que sin ser el pascualino también es persistente en el paladar.

Y para terminar, la torta. Alguna he tomado en mi vida y puedo asegurar que no tiene nada que ver ni con la del Casar, ni con la de la Serena, no digo que sea mejor ni peor, lo interesante es que es distinta en todo. Empezamos con su aspecto, tienen 3 medidas distintas, y la mediana es ideal para dos personas. Su molde pese a ser de pequeño tamaño vuelve a estar muy conseguido, corteza dura en sus laterales y muy fina por arriba y abajo lo que hace difícil quitarle bien la tapa que es la mejor manera de tomarlo debido a su cremosidad. Su olor si denota que es una torta de oveja extremeña aunque algo mas suave, un par de días en la nevera te lo hace recordar. Su interior si es completamente distinto, de color marfil muy brillante su textura es mucho mas liquida, tanto como para tomarlo con cuchara, aunque yo sigo prefiriendo ponerlo sobre un buen pan tostado como aparece en la foto. En boca es espectacular, original, diferente, sin ese amargor final típico de nuestras tortas, todo delicadeza llena de matices que recuerdan a la flora de nuestro campo. Una torta fina, elegante, una torta de alta alcurnia.

www.fincapascualete.com

Poligono de la Dehesila s/n 10200

Trujillo (Cáceres)

924 320 851