Cerveza Artesana Jara (Villanueva del Fresno/Badajoz)

Recuperando nuestra historia cervecera

Es curioso que en casi todas las regiones de España han conseguido crear, mantener o recuperar antiguas marcas de cervezas que en un pasado fueron referencia en cada una de sus zonas, por ejemplo en Andalucía entre otras destacan la Alhambra y la Mammooth de Granada, la Far West de Almería, Kettal o Maier de Cadiz, Tierra de Frontera en Jaén. En Aragon La Zaragozana o la Mudéjar. En Canarias Cervecería Artesanal La Palma o la Compañía Cervecera de Canarias, Tacoa, Cervecería Viva, Cervezas Anaga ya propiedad de Mahou San Miguel. En Cantabria, Cantabria 1778, Cervezas Artesanales de Cantabria (Dougall’s), en Castilla La Mancha, Regia Toledo y Sagra y así podría seguir con todas  menos con la nuestra.

En la historia cervecera extremeña la referencia más importante fue El Gavilán, creada en Merida en el año 1959 que tenia como mayor accionista a El Aguila. Pero en 1970 se integra totalmente en dicha marca y desaparece para siempre. En esos años la fabrica llego a tener más de 200 empleados pero finalmente es absorbida por Heineken que hace desaparecer por completo la factoría en 1985.

Un año después también desaparece en Merida una fabrica de menor tamaño que tenia Cruzcampo y que según parece provenía de la integración en esta marca de otra cerveza extremeña llamada La Emérita, que a su vez podría provenir de Cervezas La Extremeña creada en 1930 por Julian Rodriguez en Llerena.

Años antes se tienen algunas referencias de fabricación en Badajoz y Olivenza, pero la historia de la cerveza en nuestra región se remonta siglos atrás, ni más ni menos que a 1556, año en el que Carlos V fija su residencia en el Monasterio de Yuste para pasar sus últimos años de vida. El Emperador siempre destacó por su paladar exquisito y apetito voraz demostrando especial debilidad por la caza mayor, una buena perdiz o una codorniz, acompañada siempre por una buena cerveza. Por eso mismo se trae consigo a su maestro cervecero personal, convirtiendo a Extremadura y al Monasterio de Yuste en parte fundamental de la historia cervecera de nuestro país. 

Recuperando esta parte de nuestra historia, Heineken elabora Legado de Yuste, una cerveza de Abadía española que con ayuda de la documentación guardada por los monjes del Monasterio y la Fundación Cruzcampo "intentan" reproducir la receta de esos maestros cerveceros que Carlos V trajo de Flandes. 

Increíblemente desde el comentado cierre de la factoría emeritense en los años 80, no teníamos referente cervecero alguno en nuestra comunidad, y es sorprendente y muy agradable que en el presente año hayan aparecido varias de las que ya hablaremos, pero la primera en el mercado procede ni mas ni menos que de la pequeña población de Villanueva del Fresno. 

Jesus y Sara, Rafael y Maria, Vaqueros Beer se llama su empresa en memoria a la madre de los dos hermanos, y su pasión por esta bebida les lleva a disfrutar, estudiar, investigar y comenzar a experimentar en casa con un kit mas básico que los de quimicefa; maltas, lupulos, levaduras, agua, fermentaciones..., tras mucho tiempo y trabajo se dan cuenta que tienen en sus manos una cerveza sin nada que envidiarle a las mas reconocidas cervezas artesanas, pero con algo que la hace completamente distinta al resto, que es extremeña.

Uno de los hermanos sufre en sus propias carnes la dura crisis y al quedarse sin empleo deciden definitivamente convertir su hobby en este hermoso proyecto. Para poder salir al mercado necesitan conseguir mayor volumen que los treinta litros de su kit casero, aprovechan una micro fábrica que le presta un amigo de Madrid y se lanzan a patear todas las ferias artesanales dentro y fuera de la región, desde entonces llevan producidos mas de seis mil litros de birra.

Ya tienen dos variedades en el mercado, Jara Ibérica y Jara Senara. Su presentación es estupenda, en tercios o en preciosas y trabajadas botellas de 75 cl., más discutible puede ser el etiquetado, poco atractivo sobre todo el de la Ibérica.

La primera es una cerveza de baja fermentación (5º) que por su malta más tostada presenta a la vista un color castaño oscuro ligeramente cobrizo hermoso y natural. Su espuma es fina, no muy espesa y de corta duración, asunto que también dependerá de la temperatura a la que se sirve (recomiendan entre 4º y 8º).

Encuentro un primer aroma fresco, incluso ligeramente floral, pero acaba dominando su malta tostada, levemente torrefacto. Algo turbia por sus sedimentos naturales al no estar filtrada ni pasteurizada y tener una segunda fermentación en botella, por lo que se recomienda mantenerla vertical para que al servirla la mayor parte de esos sedimentos se queden en el fondo, aunque si acaban en el vaso tampoco altera en nada a su sabor.

Fresca sensación de entrada en boca, muy equilibrada su malta tostada al igual que el amargor de su lúpulo que se mantiene y disfruta largo en el paladar y como comentaba anteriormente esa escasa espuma que casi a desaparecido se mantiene refrescante en boca, sorprendiendo que se trate de un carbónico que se desarrolla de manera totalmente natural. A pesar de su buen cuerpo no es nada pesada y te pide rápido otro trago para seguir disfrutando de una cerveza para cerveceros.

Jara Senara es de alta fermentación (5,8º), no creo haber visto nunca en una cerveza un color tan hermoso, un espectacular amarillo ámbar casi opaco, imagino que por su malta mas pálida de cebada. Algo mayor, y de color más clara, la burbuja de su espuma. 

En nariz su aroma es sorprendentemente floral y afrutado, se disfruta mucho introduciendo la nariz sin tapujos en la copa. Tiene incluso mas cuerpo que su hermana ibérica y con más sedimentos naturales.

En boca es muy fresca, joven, con un amargor mas sostenido y corto. Una gran cerveza que no te dejara indiferente.

Pero esta familia no tiene pensado quedarse aquí, y continúan en casa experimentando y desarrollando nuevos proyectos, el más cercano una cerveza negra estilo porter y otra con un ingrediente tan extremeño como el pimentón.

Es cada vez más larga la lista de establecimientos donde poder disfrutarlas (ver su estupendo blog cervezartesanajara.blogspot.com/) pero si quieren hacerles personalmente algún pedido como yo hice, se ofrecen amablemente a entregársela en algún punto de encuentro, asunto que les recomiendo ya que es un gustazo charlar personalmente con ellos y conocer de primera mano la pasión que transmiten por su proyecto, su tierra y su cerveza. 

Todo buen producto extremeño tiene algo especial, autentico y natural, y esta familia a conseguido reflejarlo en su cerveza. Aunque esa cebada o los lúpulos no procedan directamente de nuestra tierra (por ahora), su trabajo, su carácter, su gusto, su espiritu y si Dios quiere en breve su propia microfabrica, sin duda lo son, por ello ya podemos presumir de tener una gran cerveza artesana, una cerveza extremeña.

Vaqueros Beer C.B.

Reyes Huertas 17

Villanueva del Fresno

06110 Badajoz

Tef. 669 310 274 / 680 571 112 

cervezartesanajara@hotmail.es

cervezartesanajara.blogspot.com