Tapería Restaurante Bouquet (Cáceres)

En Cáceres mandan las taperías

Mariano Perez de Guzman, ingeniero técnico de profesión, decide ante las dificultades de su sector probar suerte en el mundo de la hostelería. Evidentemente no se tira al vacío sin red, y cuenta para la cocina con su cuñado Raul Olmedo, premiado chef Extremeño sin el cual no se hubiera embarcado en este proyecto.

Bouquet se encuentra en una de las entradas al majestuoso casco histórico Cacereño, justo tras el Ayuntamiento. En su diseño cuenta con la ayuda de un amigo aparejador y montan un local bien rematado, sobre todo en la iluminación conseguida para un espacio con tan estrecha fachada y escasa luz natural. El resto, con el habitual predominio de blancos de la mayoría de las modernas taperias, que ya resulta algo cansino. Nada más entrar estupendas mesas altas para tapear, buena barra y el comedor al fondo con un bonito botellero a la vista.

Raul Olmedo comienza su formación en la escuela de Hostelería de Madrid, pasa, entre otros, por stages de Dacosta o Aduriz y por las cocinas de Eustaquio Blanco o Botein. Premiado en numerosos certámenes, también a representado a nuestra tierra en el Campeonato de España como campeón de Extremadura de cocina en dos ocasiones.

La estructura de su carta comienza con Clásicos, donde aparecen entre otros, Ibéricos, jamón y quesos de la tierra. Continua con Caprichos del Chef, Carpaccios de atún y ternera o galletas de foie con arenas de Oreo. Ensaladas. En arroces y guisos nos encontramos con risottos de setas y mini-vieiras o de rabo de toro, judiones con perdiz... . Como "del mar" aparecen erizo de mar coronado con huevos de codorniz, gambones al ajillo o a la crema al whisky... . Y "de la tierra" llaman la atención el secreto ibérico con jarabe de regaliz o el solomillo de cerdo al cafe de olla.

He tomado unas croquetas de gurumelos bien empanada pero algo pesadas y flojas de sabor, un carpaccio de atún correcto aunque excesiva la vinagreta de yogur y lima. 

He probado dos risottos extrañamente opuestos, uno de rabo de toro bien de sabor y punto, y uno de setas y mini-vieiras (no muy bien descongeladas) que si se hubiera llamado arroz caldoso seria correcto, pero como se observa en la foto no era precisamente un risotto. 

Muy buena pieza de un lomo de atún fuera de carta, que al igual que el carpaccio anterior, la excesiva potencia y cantidad de aliño mataba en demasía su sabor, con unas escamas de sal lo hubiera disfrutado mucho más. Estupendo el rabo de toro, buen guiso el de una tierna carne. Correcto, de nuevo de buena calidad y bien cocinado, el magret de pato al que una vez más le sobraba un excesivo glasé de cereza.

De postre he tomado "pasión por el chocolate" una bola algo pesada pero bien de sabor al mezclarlo con su brillante capa de chocolate exterior, y otro correcto con chocolate blanco que no recuerdo su nombre.

Habitual carta de vinos, correctos precios y buena atención, sobre todo por parte de Mariano, que no solo es el que a puesto la pasta, si no que lo encontraras siempre al pie del cañón intentando que todos los comensales se sientan a gusto en su casa.

No se maneja mal producto en esta cocina, y sus puntos son correctos en la mayoría de los casos, pero muchas de sus creaciones me parecen algo forzadas o sus salsas y aliños excesivos. Evidentemente es una sensación muy personal y si a Mariano y su equipo le van bien las cosas y continua teniendo éxito su valiente proyecto, el que suscribe será el primero en alegrarse. 

Plaza de Publio Hurtado 1

10003 Cáceres

927 214 218